Las cascadas o saltos de agua tienen la cualidad de asombrar a los seres humanos; ese contraste de fuerzas entre el líquido contenido y el indefectible salto que arremete en caída representa la lucha eterna entre la inpermanencia y la inmutabilidad.
No en vano los Yumbos y Niguas, primeros habitantes del Noroccidente, consideraban “huacas” (lugares donde se acumula energía) a las cascadas; particularmente a esta que se forma en la unión del río San Dimas y el Guayllabamba.
Para alejar a los colonos e intrusos crearon la leyenda del “Salto del Tigre”: El diablo 👺que habita detrás del manto de la cascada asume la forma de un tigre 🐅; quienes quieran contactarse y encomendar su alma deben acudir al lugar a media noche en punto, la única forma de llegar y no ser devorado por el tigre es llevando una ofrenda de gallinas, cuyes, tabaco y aguardiente.
Aquellos infortunados que han ido al lugar y no consagraron su ofrenda se volvieron locos “hapishka” ( tomados por el diablo).
Sea o no cierta esta leyenda, para los que quieran disfrutar el hermoso paisaje o sus prístinas aguas, esta maravillosa cascada se encuentra a 26 Km de la ciudad de Pedro Vicente Maldonado, en la vía Celica - Naranjal. Se puede también contactar con guías turísticos en los hoteles de la ciudad👍🏻
Por la recuperación de los valores culturalesy medioambientales del Choco Andino.
Texto Dr. Marcelo Villacís M. Fotografia & Dron Patricio (Chino) González.
21/02/2020.
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