Lo recuerdo perfectamente, la maestra de primer grado, en clase de ciencias explicaba que la vida en la tierra comprende el reino animal y vegetal; a esa edad me resultaba extraño aceptar que los seres humanos formen parte del reino animal y peor aún que las plantas fuesen seres vivos; para mí las plantas eran aquellos objetos que estaban en el jardín y que mamá solía tener en macetas como decoración de la casa.
Semanas después mi padre, a quien le gustaba acampar, nos llevó a conocer las termas de Nangulvi en la zona del noroccidente de Imbabura, en pleno Chocó Andino, nos dirigimos por la cuenca norte del río Guayllabamba hasta llegar al cruce con el rio Intag; allí mi padre detuvo el carro y junto con mis hermanos nos llevó donde estaban unos pequeños arbustos que no superaban el metro de altura, tenían flores redondas color violeta; “ahora van a conocer la dormilona nos dijo”, al tiempo que con su dedo índice topó las hojas de aquella planta; para sorpresa de todos las hojas se cerraron inmediatamente como si estuvieran dormidas.
De esa forma fue mi primer encuentro con la *Mimosa Púdica * o sensitiva, el mejor ejemplo de las “plantas de movimiento rápido”; esta fascinante planta habita de manera abundante en las cuencas de los ríos Guayllabamba y Caoní donde se encuentra el cantón Pedro Vicente Maldonado.
Pertenece a la familia de las Fabaceas y está muy relacionada con las Acacias, es una planta tropical leñosa que prospera bien en suelos cálido-húmedos, es por tanto una leguminosa, o plantas que forman vainas, capaces de captar el nitrógeno del aire y fijarlo por medio de sus raíces en el suelo, abonando de esta manera la tierra.
Hoy se investiga el hecho que las Acacias por medio de sus raíces tengan un sistema de comunicación mutuo, por medio del cual avisan a sus cercanas cuando hay una amenaza.
Cuando un depredador, insecto o pájaro se posa sobre las hojas de la mimosa, esta cierra sus hojas e incluso agobia sus ramas simulando estar marchitas, todo esto como un mecanismo de defensa.
Por las noches igualmente suelen cerrar sus hojas, se cree como un método de ahorro de energía, pues las plantas no duermen, para abrirlas en la mañana siguiente con la salida del Sol.
La mimosa púdica otra maravilla natural que encontrarás en el Noroccidente de Pichincha.
Por la defensa de los valores culturales y ambientales del Chocó Andino
Texto Dr. Marcelo Villacís M.
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